Nueva Temporada

jueves, marzo 17, 2005

El nacimiento de un Superhéroe

El nacimiento de un Superhéroe es diferente. Siempre estará marcado por un evento extraordinario. Recordemos a Supermán, nacido en otro planeta en donde sería un habitante más. Cuando sus padres lo envían a la Tierra, el Sol Amarillo le otorga habilidades extraordinarias. Y un buen día (y me voy a brincar Smallville a propósito) escucha el grito de una mujer pidiendo auxilio. Y asi comienza. Spider-man. Un geek mordido por una araña radioactiva (ok, ok, mutada genéticamente) Se niega a detener a un ladrón que huye, que después mata al tío Ben. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Y así por el estilo. Los Superhéroes reales no están muy alejados de ello. Tal vez alguna vez pagaste la cuenta de alguien que había olvidado la cartera. O te pusiste a rotular VHS's para ayudar a alguien a pesar de tener tus propias obligaciones. Es lo de menos. Lo importante es que desencadenas una serie de sucesos que generalmente no puedes controlar. Todo es parte de un guión que tu ni siquiera estás escribiendo. Después de realizar tu primera acción extraordinaria, tu primer proeza, haces otra. Y otra. Y otra. Y , de pronto, todo el mundo espera de tí nada menos que milagros. Y uuuh, cuidado con enfermarse, con sentirse medio bajoneado. Con que te agarre Chole de la Mano, porque:

1.-Todo mundo desaparece ó
2.-Todo mundo se queja de que eres un chillón y ni enfermo estás.

A veces, mas o menos a la mitad de la historia, el Superhéroe se da cuenta de la existencia del guión (algunos le llaman destino, otros Dios). Y lo sigue religiosamente. Ya sabe que A lo va a llevar a B y consecuentemente a C. Pero después de muchas caídas, después del dolor y la pérdida (por ejemplo, cuando Coast City enterita se volvió confeti, lean a Linterna Verde) después de resultar herido y vapuleado a veces hasta por los que más protegía, el Superhéroe trata de rebelarse contra lo ya establecido, contra lo que "debe hacerse". Incluso se busca a una coprotagonista más sui géneris, menos ortodoxa. Cambia de uniforme y hasta de escenarios. Pero inevitablemente, la pluma poderosa baja de las alturas, y deshace lo que a duras penas levantó el personaje, hace anotaciones extra y lo jala, sin piedad, a la banda de Moebius que es su vida, en donde todo comienza donde termina. Una y otra vez.

 
Superhéroes luchando